1/5 Día del Trabajador

La pregunta que más me incomoda responder es ¿De qué trabajás? Es un golpe a la mandíbula porque me interpela, me cuestiona y me pone en una postura de tener que explicar lo que hago con más de una palabra. Me encantaría responder: Médica, Abogada, Arquitecta, Contadora o Ingeniera porque incluso existiendo tantas especializaciones en ingenieria con el solo hecho de responder «Ingeniera» ya nadie duda de qué trabajo. En cambio, cuando decís «Escritora» las personas se desconciertan, dudan, te miran de reojo y ahí empieza mi esfuerzo por tener que explicar de qué trabajo. 

En el diccionario encontré definiciones muy curiosas sobre la palabra «trabajar». Una de ellas y la que más me sorprendió es: 

Del lat. vulg. «tripaliare torturar», der. del lat. tardío tripalium «instrumento de tortura compuesto de tres maderos». 

Además, el diccionario define «trabajar» 1.como ocuparse en cualquier actividad física o intelectual. 2. Tener una ocupación remunerada en una empresa o una institución. 3. Ejercer determinada profesión u oficio. 4. Desarrollar una actividad. 5. Colaborar o mantener relaciones comerciales con una empresa o entidad. 6. Intentar conseguir algo, generalmente con esfuerzo. 7. Aplicarse con dedicación para realizar algo. 8. Elaborar o dar forma a una materia. 8. Cultivar la tierra. 9. Algo que es resultado de la actividad humana.

A lo largo de mi vida fui descubriendo distintas áreas en las que me gusta trabajar: Comunicación y Letras. Simple, al menos para mí. Ambas profesiones convergen en un mismo lugar porque se comunica con la palabra, escrita u oral.

Desde mi niñez quise ser escritora, al principio para cambiar los finales de algunos libros, después para viajar a esos lugares mágicos y cuando me convertí en adulta soñaba escribir historias para ser dueña de mi propio mundo. No necesariamente el acto de escribir tenga una utilidad, se puede escribir por amor, por dinero, para sanar, para divertirse. Nadie está obligado a leer lo que otros escriban. 

A veces una persona tiene muy en claro de que quiere trabajar, su vocación es muy marcada y entonces estudia, se capacita y finalmente trabaja de esa profesión. Sin embargo, hay otras que comienzan su camino al revés, haciendo varias cosas que les guste para descubrir cuál es la vocación. Eso es lo que me pasó a mí: escribir y comunicar, soy escritora y soy periodista. 

Trabajo de lo que me gusta y ahí está la mejor respuesta que tengo para darles: Lo que hacemos no es lo que nos define sino cómo lo hacemos y de algo estoy muy segura, que mi trabajo lo hago con responsabilidad, con ética y sobre todo con pasión.

Lo más importante es que hago aquello que me da felicidad, vivo la vida que soñé, amo lo que me rodea y decido qué hacer con el tiempo que tengo.

Feliz Día para todas las personas que trabajan en sus vocaciones y que aman lo que hacen.

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Soy Karina Almada, corresponsal literaria y artística desde El Mojinete del Rancho para todo el mundo.