Karina Almada : Semana de Grandes Escritores

Esta semana de agosto es muy particular en el mundo literario. ¿Sabés por qué? Yo hoy te lo voy a contar. Resulta, que en la misma semana, nacieron tres escritores magníficos a los cuales yo admiro profundamente. Te aclaro, que no nacieron en el mismo año ni en el mismo lugar.

Uno de ellos, se llama Ray Bradbury, nació el 22 de agosto del año 1920 en Illinois, EEUU. A finales de los años treinta comienza a publicar sus cuentos en revistas de ciencia ficción y de literatura fantástica. El eje central de sus magníficas obras son el peligro que afronta la humanidad a las amenazadas de una sociedad completamente automatizada, alejada de los valores de la cultura y que se encuentra en el borde de la aniquilación por una explosión atómica.

Sus obras más conocidas son Crónicas Marcianas, El hombre ilustrado, Las doradas manzanas del sol, El país de octubre, Fahrenheit 451.

La obra de Bradbury es extensa, sus relatos ambientados en el planeta Marte son una joya literaria del género fantástico. Toma este planeta como si fuese un lugar donde los humanos experimentan el extrañamiento, la pérdida de identidad, las pesadillas, la locura, la desolación. Bradbury crea mundos y submundos extraordinarios y trabaja con la psicología de los personajes de manera estupenda.

Otro escritor, nacido en esta semana literaria es Jorge Luis Borges, que llegó sobre el fin del Siglo XIX, 24 de agosto de 1899, en Buenos Aires, Argentina.

Además de estudiar en su país, lo hizo en Suiza y en España. Al regresar a Argentina se emplea en la Municipalidad pero su mente trabaja a la par de su pluma. Abandona su empleo por diferencias políticas y comienza a dictar clases, conferencias y se dedica a las traducciones.

Su gran talento y su inquietud filosófica lo llevan a escribir verdaderas obras maestras. Los ensayos de Borges se destacaron en la escena nacional e internacional, entre los que más se recuerdan, podemos encontrar a Inquisiciones en 1925, El idioma de los argentinos de 1928, Evaristo Carriego 1930, Discusión 1932, Otras inquisiciones 1960.

Lo interesante de su narrativa es la tremenda originalidad de sus tramas fantásticas y la realidad que creaba. Entre los títulos destacados podemos seleccionar, tan solo por elegir algunos de manera arbitraria, Historia universal de la infamia, El jardín de los senderos que se bifurcan, Ficciones, El Aleph, La muerte y la brújula.

Otro autor que nació en esta semana literaria, fue Julio Cortázar. Un 26 de agosto de 1914, en la ciudad de Ixelles, Bélgica. Hijo de diplomático, por tal motivo nace en otro país, pero a los cuatro años su familia se instala en Argentina.

Su gran producción narrativa se encuadra en el género fantástico. Fue traductor de grandes escritores como Edgar Alan Poe y Marguerite Yourcemar, entre otros.

Fue un maestro en el arte del cuento que se fueron convirtiendo en obras clásicas del género. Su primera colección fue Bestiario, que aparece en 1951. Luego, vuelve a publicar en el año 1956 con Final de juego. A partir de ahí comienza su gran producción literaria con títulos como Las armas secretas, Todos los fuegos el fuego, Historias de Cronopios y de Famas. Sus tramas comienzan con situaciones cotidianas y mediante un sutil indicio nos introduce de lleno en otra parte de la realidad que es pura imaginación y libertad.

Su novela Rayuela, publicada en 1963, ofrece al lector dos lecturas posibles. Algo, tanto experimental como original, lo coloca en el centro de todas las miradas. Esta obra cuenta con personajes como Horacio Oliveira o La Maga y con situaciones inolvidables y llenas de humor.

A su vez, de esta novela o mejor dicho del capítulo 62, surge su siguiente obra llamada 62: Modelo para armar.

Cortázar, sin lugar a dudas, es un gran escritor. Forma parte del grupo de autores denominados el "Boom Latinoamericano".

También se ha involucrado en temas políticos a lo largo de América latina.

He intentado hacer una pequeña introducción a la obra de estos magníficos escritores, pero te aseguro que su talento y sus textos hablan por sí solos.

Te invito a descubrirlos poco a poco. Que vayas introduciéndote en su obra sin atolondrarte, date tiempo a conocerlos y a aprender a quererlos. Ellos no te van a defraudar, sus cuentos son obras de ingeniería, como si fuesen una máquina de reloj. Funcionan y funcionan siempre.