lunes, 5 de septiembre de 2011

Redes Sociales

Yo no estoy en contra de los avances tecnológicos, usados de forma correcta son grandes aliados para estar informados y actualizados, agilizan el trabajo, la búsqueda de contenidos. Yo estoy en contra de los extremos, de irse para un lado o para otro. No entiendo a la gente que sigue por twitter la vida de una celebridad o no (en la mayoria de los casos), de un jugador de fútbol, una cantante, un actor. Que me importa saber a que hora se levanta tal o cual, si se compró un perrito, si fue a comer caracoles a la costa mediterránea, cuando tengo alguno de  mis afectos verdaderos consumidos por la depresión y la frustación. Como puedo robarle tiempo a una amiga que lo necesita para "seguir" la vida de alguien que ni siquiera conozco personalmente. Tan poco interesante puede ser nuestras vidas, las de simples mortales, que necesito vivir la vida de otro. 
Tampoco entiendo a las personalidades que se quejan de no tener una vida privada, cuando son ellos mismos los que abren la puerta de su vida, los que nos muestran sus vacaciones, sus preferencias, su desayuno. Nadie entra en la vida de otro sin que se lo permitan. Acepto el medio como forma de publicar o promocionar una película, un cd, el trabajo de cualquier persona. El comentario de un deportista al finalizar un partido, seguramente dirán cosas mas interesantes que las que puedan preguntarle en una conferencia de prensa. Para mi el exponer la vida de uno en la red social, es como si pensáramos que una vida entre miles de millones fuese insignificante y necesitariamos testigos que nos vieran todo el tiempo, un gran reality show, es como decir: "Tu vida no pasará desapercibida porque yo seré tu testigo".

1 comentario:

  1. Muy interesante el concepto, cuanta verdad, nos estamos convirtiendo en seres mesquinos...con necesidades cada vez mas demandantes de atención. Atención que al fin y al cabo es una farsa para aparentar algo que no es, querer vivir colgado de una noticia para saber como repercute en un montón de gente que ni conocemos ni sabe el porque de lo que espesamos en dichas redes...

    ResponderBorrar